Este rico bocado es un clásico de las navidades en casa y una de mis formas favoritas de servir los pimientos del piquillo rellenos en caliente. La elaboración es facilísima y conocidísima pero aquí os presento mi puesta en escena.
Necesitamos:
- una lata de pimientos del piquillo
- 1 trozo de bacalao salado
- 1 puerro gordo
- 1 brick de nata de 200 ml.
- sal y pimienta
- aceite de oliva
Empezamos poniendo la víspera el bacalao en remojo y cambiando el agua varias veces para que suelte la sal. A la hora de cocinar, escurrimos y secamos el bacalao y lo desmigamos. Cortamos a nuestro gusto el puerro (juliana o brunoise) y lo ponemos a pochar en una sartén con un poco de aceite. Cuando esté pochadito añadimos el bacalao y removemos bien para que se mezclen los sabores. Añadimos el brick de nata y dejamos reducir. Rectificamos con sal y pimienta (ojo con no pasarnos con la sal). Apartamos y dejamos enfriar.
Una vez fríos, con esta farsa rellenamos los pimientos y listos para comer. Podemos adornar con tiras de puerro fritas, napar con un poco de salsa de piquillos (cebolla, piquillos y nata), o lo que más nos guste. Para consumir calentitos, un golpecito de microondas y ya está.
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Besinos