Realmente, un plato exquisito y sencillo de hacer, sin apenas condimentos, su máximo potencial es el sabor de la carne. Ideal para las fiestas navideñas o para cuando se tercie.
Se prepara de la siguiente manera: Sobre la bandeja del horno o, como en mi caso, un megacazuela de barro, disponemos las paletillas de cordero. Partimos por la mitad una cabeza de ajo y frotamos con ella las carne. Dejamos la cabeza de ajo dentro de la cazuela. Salpimentamos, espolvoreamos romero desmenuzado por encima, casqueamos unas patatas, y para terminar, añadimos un buen chorro de aceite por encima. Metemos en el horno precalentado a 200º y dejamos hornear alrededor de dos horas, dándole la vuelta dos o tres veces y bajando el calor si fuera preciso.
Comentarios
Y con el ajo...como me gusta-...!!!
bsss