O simplemente, locas, como las he conocido toda mi vida. Harta de "jalogüines" y otras fiestas foráneas que nos intentan meter hasta la saciedad, que no tienen nada que ver con nuestra cultura y, para colmo, denostan nuestras costumbres más enraizadas, me adhiero a la causa de la Cocina Typical Spanish para reivindicar nuestros dulces más típicos, esos que en cada bocado nos transportan a nuestra niñez y nos traen recuerdos imborrables.
No sabría decir el origen de este dulce tan malagueño, que forma parte de mis recuerdos de la pastelería "Casa Lola" que cada mañana despertaba al barrio con el apetitoso aroma de las isabelas, pringás, brevas, patas de cabra y otros dulces que todavía se pueden ver y saborear en las vitrinas de nuestras pastelerías. El por qué de "loca" parece ser que es por su aspecto tosco, no tan cuidadoso como el resto de los dulces, con la crema que chorrea dispareja, como si las hubiesen hecho, eso, a tontas y a locas.
La torta loca original es de un diámetro de unos 8 cms. y está compuesta por dos discos de hojaldre con una capa de relleno de crema pastelera y una capa de cobertura de yema tostada, glaseada y adornada con media guinda. Con los años, nació la versión mini (5cm. aprox.), ideal para la hora del café y hace unos dos veranos, una heladería del barrio sacó su versión en helado, francamente deliciosa.
Así que los ingredientes que se necesitan para hacer este rico dulce son:
- dos o tres planchas de hojaldre (según tamaño de la plancha)
Para la crema pastelera:
- 1/2 litro de leche
- cáscara de medio limón
- 120 grs. de azúcar
- 3 yemas de huevo
- 50 grs. de maizena
- 30 grs. de mantequilla
Para la yema tostada:
- 200 ml. de agua
- 150 grs. de azúcar
- unas gotas de esencia de vainilla
- colorante
- 3 huevos
- otros 100 grs. de azúcar
- 40 grs. de maizena
Para el glaseado y decoración:
- 1 vaso de azúcar
- 1/2 vaso de agua
- guindas en almíbar
Comenzamos estirando el hojaldre y cortándolo en círculos con la ayuda de un cortados o vaso, y vamos colocando las piezas sobre la bandeja del horno, cubierta con papel de hornear. Las pinchamos con un tenedor, colocamos una hoja de papel de hornear por encima y, sobre éste, algo de peso como otra bandeja o bien, garbanzos. Horneamos según nos indique el fabricante y una vez listas las sacamos a enfriar a una bandeja.
Mientras se enfrían vamos haciendo la crema pastelera. En un cazo ponemos a calentar 1/4 litro de leche con la piel de limón y el azúcar hasta que hierva. En ese momento, retiramos la piel del limón y dejamos entibiar. Mientras batimos el otro cuarto de leche con la maizena y las yemas. Una vez tibia la leche, añadimos poco a poco el batido y ponemos al fuego, moviendo sin parar con una cuchara de madera hasta que espese, sin dejar que hierva, añadimos la mantequilla y removemos hasta que esté completamente derretida e integrada. Retiramos y dejamos atemperar.
Ahora llega el turno de la crema de yema: ponemos a cocer el agua con el azúcar y la vainilla. Mientras batimos los huevos con el resto del azúcar y la maicena. Cuando el almíbar rompa a hervir, bajamos el fuego y vamos incorporando poco a poco el batido. Añadimos colorante naranja o rojo y no paramos de batir hasta que espese. Retiramos y dejamos que entibie.
Llega el momento de montar las locas: dividimos el número de discos de hojaldre en dos mitades. A la primera mitad, con ayuda de una cuchara, le ponemos una buena capa de crema pastelera. A la segunda mitad lo mismo, pero de crema de yema. Le colocamos en el centro un trocito de guinda en almibar y glaseamos con la ayuda de un pincel. El glaseado lo obtenemos hirviendo el agua y el azúcar que teníamos preparados para ello, una vez entibiado.
Una vez que ya está todo frío sólo tenemos que colocar el disco con cobertura de yema sobre el que lleva la crema pastelera y ya tenemos listas nuestras locas para volvernos ídem...
Para ser sincera, he de decir que la yema no me salió muy del color que tiene que salir, que es naranja, no quise abusar del colorante y me quedé corta, generalmente, el aspecto final tiene que ser como de costra y a mí me ha quedado más contudente pero no menos rico.
Si queréis ver otros dulces típicos de nuestra gastronomía, de esos que nos quitan las tapaeras del sentío y que nos transportan a momentos únicos y felices, pinchad aquí.
Y para terminar, me gustaría compartir con tod@s vosotr@s una escena magistral de la película "Mi gran boda griega", cuando el protagonista es presentado a su futuro suegro y éste, en griego le dice algo así como: "Mientras mis antepasados hacía tratados de filosofía, los tuyos se paseaban de árbol en árbol". Claro está que el yerno no entendió ni papa, pero más claro... agua.
Comentarios
Un besito desde Las Palmas y feliz semana.
Ah, y el apunte de la película, me ha quedado claro. Así que a buen entendedor, con pocas palabras basta.
Me quedo por aquí, que a mí si que me has dejado loca y por supuesto, me la llevo a pendientes.
Besotes, mi niña.
que cosa más rica, por dios como os pondríais yo quiero me invitas a un café y a una torta de estas para reivindicarme yo también jajajjajaajaja
besoss preciosa
feliz semana
El video no lo puedo ver por aquí...lo dejo pendiente para ver en el ordenador!!
Salu2
Cocinandovoyrecetandovengo.
Y estos dulces me parecen maravillosos..!!!, creo que ya tengo una excusa más para ir a Málaga....el caso es que la combinación de sabores en este pastel es sublime..!!!!
bsss!!
gran aportacion compi!
Besinessss
Nos quedamos por aquí
Julia y sus recetas.
http://eldulcepaladar.blogspot.com.es/2013/11/alfajores-de-medina-sidonia.html
Besotes