Uno de mis sueños es poder ir a Galicia, y si Dios quiere, el día que mi sueño se haga realidad no me vengo sin probar los mejillones y el pulpo a la gallega.
Hace unos días, Gupanla publicó un pulpa a feira que quitaba el sentido y desde entonces ando con el antojo, así que me fui a mi pescadero de confianza (además de verdad, porque nos conocemos desde niños, ya que su hermana y yo somos amigas desde hace más de treinta años) y me ofreció un pulpo congelado ya cocido y cortado que sólo he tenido que descongelar, con un punto óptimo de sal y ni chispita de duro. Lo auténtico hubiera sido comprarlo fresco y haberlo cocido personalmente, pero eso tiene una tarea que para qué, así que lo único que hice fue cocer unas patatas peladas y enteras. Una vez cocidas las corté en rodajas y las dispuse en el centro del plato, a los lados coloqué el pulpo, espolvoreé sal gorda y pimentón dulce (andan los estómagos algo delicados para el pique) y regué con aceite de oliva. Tengo la tabla redonda de madera pero quise copiar una foto del libro “Pintxos y tapas” de Karlos Arguiñano.
Comentarios
Tiene una pinta buenisima asi presentado, aunque para mi le falta el picante, je, je.....
Supongo que estaría tan bueno como parece,mmmmmmuummm.
Tienes que ir a Galicia sin falta, yo vine "morao" de pulpo, albariño, bogavante, pimientos.....de todo....
Es la zona que recuerdo con mas cariño de España, y espero volver pronto....me tiene enamorado....!!
Besos guapa!
Me encanta el pulpo así menuda bandejita eso se avisa jajjajjajjjjaja.
besos guapaa