Hoy estoy como decimos por aquí, floja perdía, es decir, que no tengo ganas de hacer nada, tal vez porque ayer fue un día de carreras y acabé molida, así que mi marido ha preparado unas supermigas que le han salido increíblemente buenas y nos hemos puesto moraos. Las migas tienen un don: se pueden acompañar de un montón de cosas ricas como puede ser unas aceitunas aliñadas partidas, un huevo frito, un trozo de lomo en manteca, rabanillos, una granada desgranada o como esta vez, unos pimientos fritos, hoy de Padrón.
Su elaboración como lo del mecanismo de un chupete: un cuarto de pimientos de Padrón, sal y aceite de oliva. Enjuagamos y secamos bien los susodichos, calentamos aceite en una sartén, freímos, retiramos y añadimos la sal por encima. ¿Fácil, no? Sólo nos queda servirnos una copita de vino dulce de Málaga y a disfrutar.
Comentarios
A mí me conquistabas fijo con esta receta, facilita pero es que me encantan!!!
un besiño
Aunque un platito con huevo frito y pimientitos de padron... qué vicio!
Besotes