CAPRICHO #226: Conchas finas al natural y a la valenciana

Parece que ya está aquí el verano, y hay quien tiene la suerte de tomarse este rico aperitivo sentado en un chiringuito; pero la mayoría también somos muy afortunados porque podemos hacer lo mismo sentados en nuestra terraza o nuestro patio o porche, y si tenemos una piscinita al lado, mejor que mejor.



Mientras preparo este plato no puedo sino hacer otra cosa que tararear “el marisquito, el marisquito” al estilo Georgie Dann y acordarme muchísimo de mi padre, a quien le volvía loco un platito de Conchas finas al natural.


Como compré medio kilillo, hice unas pocas de una forma diferente: Conchas finas a la valenciana, o así me dijeron hace años en el bar donde las probé por primera vez.


Para empezar, necesitamos comprar las conchas finas, no frescas sino ¡VIVAS!, doy fe que ha sido así. Si no las vamos a consumir el mismo día, las guardamos en una malla bien prieta o un paño húmedo bien apretado, en el frigorífico. Yo las compré no ayer, sino el viernes y aún hoy se burlaban de mí sacándome la lengua, ajenas al destino que yo les iba a dar en pocos minutos.



Para prepararlas necesitamos un cuchillo bien afilado, porque las espabiladas, en cuanto las coges se cierran. Las abrimos y las enjuagamos bien (en este momento es cuando mi pituitaria entra en acción, soy un hacha, capto el más mínimo mal olor al instante). Después las vamos limpiando, desechando las telillas marrones, no sé explicarlo mejor.



Es un plato muy típico en Málaga y yo lo aprendí a preparar de mi madre. Cuando era niña, en los bares y tabernas solía haber un señor con una cesta llena de marisquitos que te los preparaba en el momento.



Bueno, ya tenemos las conchas finas limpias y lo que hacemos es repartir la carne en las dos mitades de la concha y rociamos con limón y pimientas negra molida. Esa es la forma de prepararlas al natural. Saben a… mar, lo juro, están deliciosas.







Y otra forma de prepararlas es la siguiente: ya las tenemos limpias y dispuestas en las conchas, ahora ponemos por encima un poco de ajo picado, salsa de tomate, salsa de tabasco (ojo, sólo una gotita) y perejil y las ponemos a la plancha hasta que el tomate haga chup chup. Están… ricas, ricas. Lo podemos acompañar de una cervecita bien fresquita, un vasito de fino, un tintito de verano,…


(Fuente fotografías conchas y marisquero: Google)

Comentarios

Hola Lupe pues tienen que estar muy ricas así como las has preparado tú a la plancha, pero crudas qeu no me las den porque no me las como jajajajja, ni que me engañen jjajjajjjaa.
Bueno a ver cuando me invitas a tú piscinita.
besitoss guapaaa
feliz semana amiga
JL Gupanla ha dicho que…
que buenoooooo, a mi me encantaría probarlas al narural, con el limón y la pimienta....Pero que yo sepa, por aquí no existen...Lo que si hay son el lata, alguna vez he comprado envasadas y me gustan mucho, asi que al natural deben ser un lujo!!
pero con la salsita tampoco me importaría, eh?
Está claro....tengo que ir a Málaga......
bsss!!!