CAPRICHO #186: Empanada de berberechos y gambas



Ayer pasamos un día de lo más divertido, el motivo: una reñidísima maratón padres vs hijos en la parroquia. Como de casta le viene al galgo, y siendo yo una más del estupendo grupo de catequistas de mi parroquia, mis hijos pertenecen el grupo de Perseverancia, encabezado por dos estupendísimas personas y catequistas, Valentín y Mª Paz. Así que estos dos fenómenos prepararon el I Torneo Familiar de la Parroquia de San Juan de Dios.


¿Qué os puedo contar? Que ambos grupos íbamos a muerte; cada uno llevábamos por escrito los premios solicitados en caso de ganar, “contratos” que tuvimos que firmar antes de empezar la competición, que garantizaban el cumplimiento de las normas y de los premios.


Las pruebas fueron las siguientes: partidas de parchís, damas, 4 en raya, UNO, dardos, ping-pong y Wii Sport (lo siento por mi contrincante, pero soy un hacha en los bolos, aunque hoy me duela el brazo de las agujetas).


Paramos para la hora del almuerzo, para el que todos llevamos comida para compartir, y como siempre suele pasar en estos casos, después sobra mogollón.


La velada prosiguió con el cafelito (¡ay, mi compi Conchita y el botón perdido del termo del café!), una sesión de risoterapia (¡uh!) y las dos pruebas finales: un bingo de lo más animado y una partida de Mindtrap de lo más "deprimente" para el grupo de los papis.


Nos ganaron por goleada: 9 puntos de diferencia, así que nos toca premiarlos con algo de lo que tenían muchas ganas: una canasta de baloncesto y su consabido balón listo para jugar. Eso sí, se han comprometido a cumplir nuestras peticiones, por supuesto, exentas de valor económico, como todos los que sois padres podréis deducir.


Pero bueno, al lío, que yo quería mostraros uno de los platos que yo llevé: una empanada de berberechos y gambas, hecha a mi estilo, de la que no sobró ni las miguitas.


Para empezar, utilicé masa congelada, porque todavía no me atrevo a meterle mano al hojaldre. La descongelé previamente y puse la lámina de abajo en la bandeja del horno sobre papel de hornear.


En una sartén sofreí 1 cebolla cortada menudita y 1 puerro, en rodajitas, sazoné y dejé que se doraran. Escurriendo el aceitillo, coloqué la verdura sobre la lámina de hojaldre, después añadí gambas peladas, una latita de berberechos escurridos y pimientos asados que tenía, cortados en tiritas. Tapé con la otra lámina de hojaldre, adorné con tiras de hojaldre haciendo una retícula, cerré los bordes marcando con un tenedor, añadí unas gambitas por lo alto y pincelé con huevo batido. Y al horno hasta que estuvo lista, a unos 180ºC durante aprox. 30 minutos.


De olor estaba ¡uhmm!, de sabor ni os cuento, la empanada voló y eso es buena señal. También hice otra empanada de bacon, queso con dátiles y pasas, pero se me olvidó hacerle la foto. Otro día la vuelvo a hacer y os la enseño. De postre mi capricho nº 50: tarta de zanahorias y un gran termo de café descafeinado con un botón perdido, je, je.

Comentarios

Alcantarisa ha dicho que…
Qué buena Lupe y qué relleno tan rico chata!!!!
Genial además todo lo que cuentas, da gusto pasar un día de estos, es tan sano y revitalizante, verdad????

Besos.
Anónimo ha dicho que…
Me encanta todo esto que cuentas, me trae muchos recuerdos de Granada y de mis grupos de catequesis...Un abrazo y sigue asi.

Elena.
JL Gupanla ha dicho que…
que buen a empanada!!, no me extraña que volase.......
Vaya bien lo pasasteis en la maraton, eh?, tal como lo cuentas debio ser una jornada inolvidable!!!
me encanta leerte,..., besos!!