Esto está chupado de hacer. Mis hijos, como todos los niños, flipan con las patatas fritas y quise probar a hacérsela de una forma diferente: patatas paja.
Pelé unas patatas y las rallé con el rallador, les añadí sal y las freí en la freidora, en puñaditos pequeños, para que quedaran sueltas. Esperé a que se enfriaran y ¡fue empezar y no parar!
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