¡Y qué dos chefs! Por un lado, Samuel Perea, malagueño, propietario de La Casa Roja, del que esta bouganvilla se inspiró para hacer su CAPRICHO #79, y por otro, Alberto Chicote y su libro "Pesadilla en la cocina" que cayó del cielo hace un año para mi cumpleaños y en cuyas páginas encontré un rico ajoblanco con tartar de atún rojo.
Como la mayor parte de las veces, esta receta va casi a ojo, manía muy mía pero que da resultado; por ello, no os preocupéis por las cantidades a utilizar, haced como yo, dejaos llevar por vuestra intuición y vuestras ganas de saborear algo realmente espectacular.
Para el ajoblanco de altramuces, podéis seguir mi receta pinchando aquí; Para el tartar vais a necesitar más o menos los siguientes ingredientes:
- unos 250 grs. de atún en filete fresco (o congelado, así os resultará más fácil cortarlo en daditos cuando esté semidescongelado).
- pepinillos en vinagre
- alcaparras en vinagre
- 1/2 cebollita morada
- salsa de soja
- aceite de oliva (¡ole ese aove!)
- sal
- cebollino picado
- ralladura de lima o limón
Cortáis en daditos chiquititines el atún, los pepinillos y las alcaparras y los colocáis en un bol, añadís un chorrete de salsa de soja, otro de aove, la sal, el cebollino y la ralladura. Mezcláis bien y tapáis con film transparente e introducís en el frigo dejando que macera unas dos horas. El ajoblanco, una vez hecho, hacéis lo mismo, al frigo a que se ponga fresquete.
En el momento de servir, colocáis una quenelle de tartar en el plato y rellenáis con el ajoblanco. Un chorritin de aceite por encima y ¡a comer! Un consejo: dejad cerquita la jarra del ajoblanco y el resto del tartar, seguro que repetís.
Comentarios
bsss, JL Gupanla Mis Deliciosas Comiditas