Y seguimos con las ensaladas. ¿Quién ha dicho que en invierno no pegan? Para una cena ligerita son ideales, más después de un día de excesos y con un ingrediente como la piña, mucho mejor.
Necesitamos:
- escarola
- rodajas de piña
- nueces
- queso de cabra
Cantidades a vuestra elección. Simplemente, aliñamos la escarola con aceite, vinagre de manzana y sal y disponemos en los platos.
En una sartén con un poco de mantequilla salteamos las rodajas de piña para que se nos doren. Sacamos y cortamos en trocitos.
En la misma sartén, damos vuelta y vuelta al queso de cabra en rodajas, y colocamos en los platos.
Rematamos con un buen puñado de nueces y ¡felices cual perdices!
Comentarios
Besotes, mi niña.
Besinos
me encantó
saludos