Uno de mis
grandes sueños realizados ha sido hacer el Camino de Santiago este verano y uno
de mis grandes sueños por realizar es volver a hacerlo cuantas veces sea
posible. El Camino engancha, es largo de
explicar por eso me gustaría compartirlo poquito a poco con todos vosotros, en
este blog que creé para poder contar todo lo que viví y sentí.
El Camino
se vive con los cinco sentidos y, sencillamente, una se siente plena con sólo
recordarlo. Desde el punto de vista
gastronómico ni os cuento, Galicia es un placer en todos los sentidos pero
desde esta perspectiva, todavía más.
Uno de
nuestros grandes descubrimientos fue la empanada gallega, en especial la
pastelería Solla, en Pontevedra, de tal manera que a nuestra vuelta a Málaga
volvimos a pasar por allí para traernos una bien grande para casa.
Buscando
recetas de empanada gallega descubrí hace unos días este blog, La empanada gallega, que ya he marcado como uno de mis favoritos y que os recomiendo
que visitéis, vais a alucinar. Hoy
estreno mi singladura empanadil con una Empanada de pollo y portebellos
siguiendo una de las recetas de este blog.
Os aseguro que ha sido un triunfo total.
Estos han
sido los ingredientes que necesité:
Para aliñar
el pollo:
·
Sal
·
Ajo molido
·
Pimentón ahumado
·
Aceite de oliva
Para
preparar los portobellos:
·
Sal
·
Aceite
·
Ajo
·
perejil
Para el
sofrito:
·
Un muslo de pollo
·
7 portobellos
·
1 cebolla
·
1 pimiento
·
1 tomate
·
Ajo molido, perejil, sal
·
Pimentón dulce, pimienta blanca
·
¼ litro aceite de girasol
Para la
masa:
·
500 grs. de harina
·
200 c.c. de agua tibia
·
12 c.s. del aceite del sofrito
·
5 grs. de levadura prensada
·
1 c.p. de sal
·
1 c.p. de pimentón ahumado
·
1 huevo batido
Empezamos
cortando el muslo de pollo en daditos de carne y los aliñamos con la sal, el
ajo, el pimentón y un chorrete de aceite a nuestro gusto. Lo dejamos macerando
unas dos horitas (yo lo aliñé por la mañana e hice el sofrito por la tarde)
Vamos a
hacer el sofrito: cortamos en brunoise la cebolla, el pimiento y el tomate. Ponemos a sofreír en el aceite la cebolla y
el pimiento. Salpimentamos. Mientras se hace a fuego suave, vamos enjuagando y
laminando los portobellos y los ponemos a saltear en una sartén con el aceite,
la sal, el ajo y el perejil. Una vez que
han soltado casi todo el agua, apartamos y ponemos a escurrir.
Tenemos el
sofrito ya para incorporarle el tomate, que dejamos que poche a fuego
suave. Una vez listo, añadimos el
pimentón ahumado, el muslo en trocitos y los portobellos. Damos vueltas para que el pollo termine de
hacerse. Una vez listo, apagamos el
fuego y con la ayuda de un colador grande escurrimos el aceite del sofrito, que
reservamos para hacer la masa de la empanada.
Llega el momento
de hacer la masa (yo, al día siguiente, siguiendo el consejo de que el relleno
de un día para otro tiene mucho más sabor).
En un recipiento hondo colocamos la harina, hacemos un hueco en el
centro y en él echamos el resto de los ingredientes de la masa. Mezclamos bien con la ayuda de una cuchara de
palo y formamos una masa elástica que se despega de las paredes del bol.
Volcamos en
la encimera enharinada y amasamos un ratín, formando una bola que tiene que
estar brillante y no pegajosa. La
dejamos en un recipiente tapado en reposo al menos ½ hora.
Llega el
momento de montar la empanada: sacamos la masa que teníamos reservada y la dividimos
en dos partes. Estiramos la primera con
la ayuda del rodillo y con la superficie de trabajo enharinada. Le damos forma redonda, cuadrada o como más
nos guste. Colocamos esta masa estirada
sobre la fuente del horno forrada con papel de hornear, yo en mi caso, usé la
alfombrilla de silicona, dejamos un perímetro de unos 2 cm. libres para luego
cerrar la empanada.
Colocamos
encima el sofrito que teníamos reservado.
Estiramos la otra mitad de masa que teníamos reservada y le damos forma,
esta vez un pelín más pequeña (restándole el perímetro vacío de la primera),
colocamos encima y tapamos. Vamos
cerrando el borde a modo de trenza. Con
los restos de masa sobrante podemos hacer unos listones para adornar por
encima. Pincelamos con huevo batido (a
mí se me olvidó) y hacemos un hueco en el centro para que la empanada respire y
no reviente al cocer, además pinchamos en varios sitios con el tenedor para el
mismo fin.
Metemos en
el horno precalentado a 200º-180º, durante unos 45 min. y cuando esté lista,
sacamos y ¡a disfrutar! ¡cuidadín el principio, que sale ardiendo!
Con la masa
que sobró hice un bollo de pan que nos comimos acompañando a otras viandas.
Comentarios
La foto del bollo genial...un fondo precioso¡¡¡
Besitos...
un beso preciosa
feliz semana