“Lentejas, si quieres las comes y si no, también". Esa ha sido mi versión del refrán cada vez que las hacía. Yo sé que mis hijos algún día me lo echarán en cara. Y con razón. Han sido mi cruz (las lentejas, no mis hijos) hasta ahora, cuando tras dieciocho años infructuosos, mis lentejas no sólo están comibles, ¡sino SABROSAS! Ya he contado alguna vez que las primeras que hice fueron directamente al cubo, por desgracia. Estaban tan saladas que ni un perro se las hubiera comido. Anécdotas con esta legumbrita, muchas, una de ellas marcada en la memoria de mi hijo pequeño para siempre, cuando en mi antigua cocina, larga y estrecha, sin querer apoyó la mano en el filo del plato y las lentejas llegaron hasta el techo.
Empezamos escabechando la codorniz: en una cacerolita introducimos el ave, enjuagado y limpio, la cebolla en cascos, las zanahorias en bastoncitos, los dientes de ajos pelados (a demanda, que están riquísimos), la pimienta, los clavos, el laurel, el aceite, el vinagre, la sal Y DOS VASOS DE AGUA.
Ponemos a cocer hasta que la codorniz esté tierna, la sacamos y dejamos enfriar.
Seguimos con las lentejas: en una cacerola grande introducimos las lentejas (yo uso de las pardinas, de la marca EL HOSTAL, se cuecen en nada y vienen muy limpitas, por lo que nunca las pongo en remojo en vísperas), el tomate, el pimiento verde, patatas peladas y casqueadas. Ahora viene el truqui: añadimos la cebolla, las zanahorias y los ajos del escabechado, además de un vasito del caldo (así no hay que añadir aceite de oliva). Añadimos agua (no sabría decir cuanta, a ojo, para calcular que no queden ni aguadas ni espesas) y sal. Ponemos a cocer a fuego fuerte hasta que rompa a hervir.
Mientras, en un cazo, introducimos una morcilla y un chorizo que habremos pinchado, añadimos agua y ponemos a hervir, para que suelten un poco de grasa. Cuando creamos conveniente, sacamos y los incorporamos al potaje, además de colorante alimentario. Bajamos el fuego y dejamos que haga chup chup hasta que estén listas.
A la hora de servir, cogemos la codorniz, le quitamos la piel y la picamos en trocitos pequeñitos. Llenamos los platos de lentejas y colocamos la morcilla y el chorizo en rodajitas y la codorniz troceadita.
Probé de muchas maneras: con sofrito, con todo en crudo, con calabacín, etc., etc., hasta que una de esas veces, buscando a ver que le añadía para que se obrara el milagro, en mi congelador quedaba una codorniz triste y solitaria y pensé: ¿la escabecho y se la echo a las lentejas? Y eso hice, y ¡vaya sorpresa que nos llevamos!
Así que, sin más rollos, os presento mi Potaje de Lentejas con Codorniz Escabechada.
Para empezar, los ingredientes:
Empezamos escabechando la codorniz: en una cacerolita introducimos el ave, enjuagado y limpio, la cebolla en cascos, las zanahorias en bastoncitos, los dientes de ajos pelados (a demanda, que están riquísimos), la pimienta, los clavos, el laurel, el aceite, el vinagre, la sal Y DOS VASOS DE AGUA.
Ponemos a cocer hasta que la codorniz esté tierna, la sacamos y dejamos enfriar.
Seguimos con las lentejas: en una cacerola grande introducimos las lentejas (yo uso de las pardinas, de la marca EL HOSTAL, se cuecen en nada y vienen muy limpitas, por lo que nunca las pongo en remojo en vísperas), el tomate, el pimiento verde, patatas peladas y casqueadas. Ahora viene el truqui: añadimos la cebolla, las zanahorias y los ajos del escabechado, además de un vasito del caldo (así no hay que añadir aceite de oliva). Añadimos agua (no sabría decir cuanta, a ojo, para calcular que no queden ni aguadas ni espesas) y sal. Ponemos a cocer a fuego fuerte hasta que rompa a hervir.
Mientras, en un cazo, introducimos una morcilla y un chorizo que habremos pinchado, añadimos agua y ponemos a hervir, para que suelten un poco de grasa. Cuando creamos conveniente, sacamos y los incorporamos al potaje, además de colorante alimentario. Bajamos el fuego y dejamos que haga chup chup hasta que estén listas.
A la hora de servir, cogemos la codorniz, le quitamos la piel y la picamos en trocitos pequeñitos. Llenamos los platos de lentejas y colocamos la morcilla y el chorizo en rodajitas y la codorniz troceadita.
Comentarios
Besos y buen finde
Ah, a ver si os animais a venir al norte, ya sabes que tienes guia turístico-gastronómico, si lo necesitas....
bsss!!